Pocos lugares en el mundo cuentan con tantos complejos residenciales hermosos con jardines asombrosos, hoteles lujosos en una variedad de estilos o magníficas mansiones privadas como Marbella, un oasis privilegiado en el sur de España. Marbella ha creado su propio estilo que se ha reproducido en otras partes de España, así como en todo el mundo. Uno de los arquitectos que contribuyó en gran medida al desarrollo de la Costa del Sol fue Melvin Villarroel. Durante más de tres décadas de su vida y trabajo en Marbella, este genio creativo se ganó su merecida reputación con docenas de proyectos como hoteles, campos de golf, clubes de playa y complejos residenciales a lo largo de la Costa del Sol y en otras zonas de España.
Melvin nació y creció en La Paz, Bolivia. Estudió arquitectura en Chile, donde también conoció y se casó con su esposa Antje y se convirtió en padre de dos hijos y dos hijas. Todos sus hijos siguieron su misma carrera, se convirtieron en arquitectos y trabajaron juntos a su lado. Villarroel y su esposa llegaron a Marbella por primera vez en 1973, una vez que se adjudicó el contrato para el Hotel Puente Romano, su relación duradera con la zona se consolidó. Este singular visionario, que lamentablemente falleció en 2010, desempeñó un papel esencial en la configuración de la personalidad de Marbella, recibió muchos premios, entre otros, uno que se destaca en 1994 que fue otorgado por el Ayuntamiento de Marbella por su contribución al embellecimiento de la ciudad.
LA ARQUITECTURA DEL VACÍO
La integración de la naturaleza y la arquitectura desempeñó un papel esencial en su trabajo. Tomó las características naturales de una zona en particular y combinó los edificios con sus alrededores. Su arquitectura se basó en el «vacío», el espacio vacío. Ocupando nunca más del 10-30% del terreno en sus proyectos. La arquitectura del vacío es un concepto simple y revolucionario al mismo tiempo: construir en una pequeña parte de la parcela (el sólido) para que el resto sirva como una transición entre el sólido y el exterior circundante. Una vez asignado este espacio intermedio, sirve como una continuidad de ambos, el vacío natural y la construcción sólida. Por ejemplo, el inmenso jardín con la piscina, las tumbonas y las zonas verdes (el vacío), entre la villa (el sólido) y el campo de golf (exterior) es la prolongación designada de la casa. El Hotel Puente Romano tiene 30,000 m2 de parcela, con solo 10,000m2 de edificación. El resto son jardines, piscinas, fuentes, pequeños ríos y cascadas. Melvin Villarroel era consciente de que cualquier construcción tiene un impacto en su entorno y creía que un buen arquitecto debe poder combinar todas las necesidades del cliente de un edificio seguro, funcional y económico con la estética para enriquecer, y no para destruir las zonas que la rodea.
Otra característica clave de su trabajo fue asegurar que un edificio reflejara el origen cultural del lugar donde se ubica. Aunque fue uno de los primeros arquitectos en la Costa del Sol que incorporó en sus diseños colores, maderas tropicales y techos de estilo polinesio, fue fiel al estilo tradicional pueblo andaluz como su punto de referencia.
PROYECTOS EN LA ZONA DE MARBELLA Y ESTEPONA
Melvin Villarroel construyó docenas de proyectos premiados en Marbella y Estepona y su fama aumentó con cada uno de ellos. Entre los más emblemáticos e icónicos se encuentran: Hotel Puente Romano (1978); Centro Comercial de Marbella (1982); La Alcazaba (1982) – complejo residencial en Puerto Banús; Hotel Marbella Club – extensión (1985); Alcazaba Beach (1987) – complejo residencial en Estepona; Marina Puente Romano (1989); Kempinski Resort Hotel en Estepona (2000), la segunda generación de su obra de su arquitectónica; La Alzambra (2000) – complejo residencial en Nueva Andalucía; Ventura del Mar – complejo residencial en la playa de Puerto Banús; Urbanización Costalita (1989) – complejo residencial en Estepona; Alhambra del Mar (1984) – lujoso complejo residencial en la Milla de Oro; Torre Bermeja y Cabo Bermejo, ambos complejos de lujo en primera línea de playa en la Nueva Milla de Oro; entre muchos otros …
PROYECTOS EN ESPAÑA
Los proyectos de Melvin para hoteles y complejos residenciales también llegaron a otras partes de España, especialmente Granada, Cádiz, Murcia, Mallorca y Tenerife. Sus proyectos más destacados en toda España incluyen: Marina del Este (1980) – complejo residencial en Granada; Hotel Jardín Tropical (1986): hotel de 400 habitaciones en Tenerife, la primera generación de su obra arquitectónica. Gran Hotel Abama Resort & Spa (2007): el hotel de cinco estrellas en Tenerife, un proyecto complejo de 259.000m2 con palacio de congresos y campo de golf, que refleja una influencia morisca, se convirtió en una característica importante del trabajo de Villarroel.
PROYECTOS FUERA DE ESPAÑA
Fair Lakes (2002): el galardonado proyecto de urbanización en Shanghai que abrió las puertas del continente asiático al trabajo de Villarroel. Su compañía continúa diseñando en todo el mundo, incluidos países como: Marruecos, China, Sudáfrica, Panamá, Brasil, etc.
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Imagen del excelente fotógrafo Charly Simon